Saben que al depender de decisiones políticas, el de la depuradora es un asunto que se dilatará en el tiempo pero llevan ya muchos años intentando desprenderse de olores desagradables. El tráfico es otro problemas. Es intenso y creen que no está organizado de forma lógica. Por esto reclaman al ayuntamiento que estudie el cambio de sentido de alguna calle y la redistribución de semáforos