Iglesias aboga por mantener la mayoría que desalojó a Rajoy

SPC
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El líder de Podemos se muestra confiado en poder aprobar las Cuentas de 2019 tras reunirse con Urkullu, aunque el Gobierno se desvincula de la ronda de contactos del dirigente morado

Después de visitar en la cárcel al secretario general de ERC, Oriol Junqueras, y de mantener una larga conversación telefónica con el expresidente catalán huido en Bélgica, Carles Puigdemont, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, cerró ayer con el lendakari, Íñigo Urkullu, su ronda de contactos con secesionistas y nacionalistas en busca de los apoyos necesarios para aprobar en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado para 2019 que su formación ha pactado con el Gobierno. Unos encuentros de los que se volvió a desvincular el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que insistió en que las negociaciones sobre las Cuentas las lleva Moncloa y no Podemos.

Poco le importó a Iglesias que el Gabinete, en la voz de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, restase trascendencia a sus movimientos como una especie de vicepresidente en la sombra -«Este Gobierno no delegada ni envía a nadie a negociar una tarea que le es propia», señaló la dirigente socialista-. De hecho, el líder morado siguió con su traje de hombre de Estado al mostrarse confiado en que los Presupuestos pasarán el trámite en la Cámara Baja. «Hay que apostar por espacios de diálogo sin exclusiones porque, de esta forma, los acuerdos serán posibles, también el referente a las Cuentas del año próximo», señaló en su comparecencia después de entrevistarse con Urkullu durante más de dos horas. En este sentido, abogó por «cuidar la mayoría que hizo posible la moción de censura que desalojó al PP del poder». De lo contrario, si ese entendimiento se rompiese, la situación política en España «podría dar un giro autoritario». Una postura con la que, según indicó, encontró «mucho acuerdo» con el lendakari. 

Precisamente, utilizó una frase del líder autonómico para insistir en la necesidad de abrir una mesa de negociación en la que estén representadas todas las posiciones: «Seguramente los acuerdos a los que haya que llegar sean insatisfactorios para todo el mundo». Una sentencia que, a su juicio, demuestra «mucha madurez política», ya que indica que en política «hay que ceder» para poder llegar a un entendimiento.

Cuestionado por su papel en las negociaciones de los Presupuestos, Iglesias aclaró que Podemos no es «un delegado del Gobierno» ni lo «sustituyen». «Nosotros podemos hacer nuestra parte, pero el Ejecutivo tiene que hacer la suya. Si todos somos responsables con los retos de Estado, los acuerdos vendrán después», subrayó.