Se trata de un edificio del año 1900 pero que en 2013 había pasado favorablemente la Inspección Técnica de Edificios obligatoria. Según declaraciones de los testigos la Plaza de Herradores estaba quizás más concurrida de lo habitual cuando se venía abajo el balcón. Un hecho, que dentro de lo imprevisible, los vecinos apuntan a que se podía haber evitado