La intensa sequía ha provocado una reducción del número de micoturista junto a la escasez de especies y de producción micológica y la aparición de especies más típicas de primavera e incluso que las setas, que a duras penas consiguen fructificar y hacen que se encuentren decoloradas y sean de mala calidad. Esta situación lleva a los recolectores a la confusión en su identificación