Serrano insiste en que es una realidad que la capital y la principal zona de ocio de la provincia están separadas por una carretera nacional y que quienes quieren ir de un lugar a otro se encuentran con la imposibilidad de hacerlo por una pasarela o teniendo que recurrir a un autobús interurbano. No obstante, apunta que no son momentos de hacer política y esperará al martes para ver una solución.