Todo y todos estamos programados a desaparecer. Esto es lo que se llama obsolescensia y que normalmente se utiliza para referirse a los objetos caducos cuyo destino es la basura. Pero también el cuerpo humano caduca y las ideas con él. La sociedad impone los criterios para decidir lo que ya no sirve y contra esto se revelan los artistas sorianos con pintura, fotografía, música, escultura y video