En la tarde del sábado 26 la Policía Nacional recibía un aviso sobre una posible agresión en un domicilio de la capital. Cuando los funcionarios policiales llegaron a dicho domicilio les abrió una mujer con un bebe en brazos. Visiblemente nerviosa y llorando, les manifestó que había sido agredida por su esposo. Se acompañó a la víctima a un centro médico y se procedió a la detención de su marido.