El presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, amigo personal del fallecido; y el propio presidente del Supremo, Carlos Lesmes, también compañero en el alto tribunal de Maza, quien fue muchos años magistrado de dicha sala, esperaban la llegada del cuerpo a las puertas del edificio que da sede a la Fiscalía junto a numerosos funcionarios y fiscales