Emiliano Revilla no perdona el secuestro al que le sometió ETA. El industrial, en el transcurso de una exposición sobre la Guardia Civil y el terrorismo, ha desvelado que visitó a Urrusolo, uno de sus secuestradores, en la cárcel a petición de este último, y que tres años después de salir de prisión fue a Ólvega y le pidió perdón.