Alain Oyarzun (San Sebastián, 27/09/1993) llegaba este verano al Numancia tras dos años duros. Tras sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior en 2016 y una temporada sin demasiados minutos en Zaragoza, ha conseguido volver a parecerse a ese jugador que deslumbró en Zubieta.

¿Cómo se encuentra en sus primeros meses en Soria?

Estoy muy contento, es una ciudad muy tranquila y eso hace que seamos un grupo más unido porque estamos mucho tiempo juntos. Por el momento, no tengo queja.

¿Cómo surge la oportunidad de recalar en el Numancia tras dos años duros?

El año pasado a nivel personal lo pasé bastante mal porque no tuve prácticamente minutos y al acabar la temporada tenía la opción de salir fuera de España o ir al Numancia. Me llamó César Palacios y no tuve dudas.

¿La buena fama del Numancia es merecida?

Siempre me han dicho que aquí el que viene a trabajar tiene su oportunidad, todos hablan muy bien del club.

Se ha visto de puertas hacia fuera que ha tenido una rápida adaptación.

Venía con muchas ganas, el entrenador me ha dado confianza y me encuentro muy bien. Soy de las personas que piensa que con trabajo al final todo llega.

De hecho esta temporada ha tenido algún problema físico que no le ha afectado semanas después.

He tenido algunas molestias, había compañeros a mejor nivel y era mejor parar para volver en perfectas condiciones.Desde la tranquilidad todo es mucho más sencillo.

¿Cómo ve al público en los partidos en Los Pajaritos?

Hay que entender que se venía de una temporada muy buena y al principio la gente tiene ganas de ilusionarse, pero ahora todo va bien.

Dicen que se oye todo.

(Se ríe) Sí que se oye, pero es divertido. Es un campo muy recogido pero se nota el apoyo en los partidos.

Lo que sí ha conseguido el equipo es volver a convertir Los Pajaritos en un fortín.

La temporada pasada ya se demostró la importancia que tiene para el Numancia el conseguir victorias en Los Pajaritos. Ahora hemos enlazado unos cuantos buenos resultados y ese es el camino

¿Qué le dice la gente?

Hombre, no es lo mismo que en Zaragoza. El año pasado allí había mucha presión y había ratos en los que no podías salir mucho de casa por la situación de tener que estar peleando por el ascenso a Primera División. Aquí es todo mucho más natural.

Aunque aquí ya ha podido comprobar que el aficionado no se conforma solo con la permanencia.

Nosotros en el vestuario tenemos claro que lo primero debe ser lograr la permanecía y, a partir de ahí, no nos cerramos a nada. Ojalá pudiéramos hacer lo del año pasado... Siempre hay que soñar.

¿Cómo ve Soria?

En pretemporada ya he podido ver alguna zona y me gusta la tranquilidad de la ciudad. Puedes hablar con cualquier persona sin problema.

¿Ya tiene algún lugar preferido o que le llame la atención?

Me encantó la Laguna Negra cuando la visité con mi familia y tengo que reconocer que la comida es muy buena.