"El modelo de financiación está prácticamente cerrado". Así lo ha reconocido el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez. La posición de Castilla y León pasa por que se tengan en cuenta las circunstancias que encarecen los servicios pero no admitirá que se trate de incluir los hechos identitarios. También aplaude la voluntad de avanzar en una armonía fiscal.