Un verano histórico, sin duda el mejor desde que comenzara la crisis. Así puede calificarse la temporada para los cámpings sorianos en el último día del mes de agosto. A mediados de este mes se rozó el lleno total. Además de los valores paisajísiticos, sorianos y forasteros llegan atraídos por la tranquilidad y las suaves temperaturas nocturnas.