A la hora de buscar definiciones de ciudad intermedia se encuentran distintas interpretaciones sobre qué urbe puede considerase como tal. Si acudimos al movimiento CLGU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos) «las ciudades intermedias son aquellas que tienen entre 50.000 y un millón de habitantes». Por lo tanto la capital soriana no llegaría, aunque otros foros (proyecto CIMES)  apuntan a aquellos núcleos con una población superior a 20.000 habitantes. Durante tres días, Soria ha recuperado el resorte mundial con la celebración del II Congreso Think Europe: Compromiso 2030, con el lema en esta ocasión ‘Ciudades intermedias, la clave para el desarrollo’. Un centenar de representantes de instituciones locales, provinciales, nacionales e internacionales se han dado cita a través de ponencias, mesas redondas, reuniones y debates para abordar esta cuestión y, por consiguiente, los desequilibrios territoriales y demográficos. Una de las conclusiones evidentes que se ha puesto de manifiesto, tanto en boca de la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, en la inauguración, como por parte de la Comisionada para el Reto Demográfico, Isaura Leal, y el anfitrión de las jornadas, el alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, es que las ciudades intermedias deben ser «palanca» y «motor» para revertir la tendencia poblacional de las últimas décadas.

«La despoblación genera un desequilibrio y perjuicio en el medio rural, pero también provoca una consecuencia adversa en las urbes porque una España se vacía y otra se masifica», resumió la ministra de Política Territorial en la apertura de Think Europe. 

Un dato revelador, ofrecido por Comisionada frente al Reto Demográfico este jueves, no deja lugar a dudas sobre la relevancia del papel de las llamadas ciudades intermedias: España es un país que se vertebra en torno a 8.125 municipios de los que solamente siete tienen una población superior a 500.000 habitantes. «Es indudable que para generar oportunidades, actividad económica, igualdad de oportunidades para todos, las ciudades intermedias, como dijo la ministra, deben ser motor y palanca de oportunidades para su entorno», sostuvo este jueves Isaura Leal.

En la próxima primavera, tal y como ya había anunciado el Gobierno central, se dará a conocer la Estrategia Nacional para el Reto Demográfico, en la que tendrán un papel sustancial las ciudades intermedias.

ante el reparto de fondos. En cualquier caso, sin la conectividad en el territorio, el acceso a servicios esenciales y la promoción de la actividad económica, poco se podrá avanzar en materia demográfica para revertir esta situación, tal y como expuso Isaura Leal en la mesa redonda sobre Justicia Social, Territorial y Cohesión, con el foco también puesto en el reglamento que guiará el horizonte 2021-2027 de la Unión Europea, ya que el próximo lunes 21 de enero será una fecha clave para diseñar el reparto de fondos comunitarios.

«Hay que ser más eficientes en la gestión de fondos. España va a percibir un 5% y debemos fomentar es cohesión territorial y justicia social con su reparto. Debemos hacer, por tanto, esa reflexión con un seguimiento más eficiente, para que los fondos lleguen donde tienen que llegar y que la cofinanciación pueda ser asumida por los pequeños municipios. La renta per cápita no puede ser el criterio principal ya que nos encontramos con situaciones claras de injusticia», aseveró Carlos Martínez.

En este sentido, Jordi Torrebadella, subdirector de Unidad DG Regional y Política Urbana, hizo hincapié en que los fondos europeos «siempre han apoyado la cohesión y las ciudades, también las intermedias» y avanzó que en los próximos meses trabajará con el Gobierno y las comunidades autónomas para analizar las prioridades del periodo 2021-2027. «Necesitamos la implicación directa de los agentes desde el terreno y, a partir de ahí, Europa puede ayudar. Hay muchos aspectos que se tendrán en cuentan en ese reparto y la despoblación es uno de esos indicadores», dijo.

Por su parte, el alcalde de Palencia y presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), Alfonso Polanco, puso en valor la labor que realizan estas entidades a la hora de alcanzar acuerdos con los gobiernos, como el alcanzado en Castilla y León para garantizar el suministro de agua, luz y energía en todas las viviendas. «Ese es el papel vertebrador de las federaciones de municipios y está teniendo unos resultados muy positivos».

Asimismo, el secretario general de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), Carlos Daniel Casares, adelantó que esta institución será «colaborador clave» y «agente proactivo» para avanzar en la estrategia.