El nuevo perfil del inmigrante

Nuria Zaragoza
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La inmigración es desde hace años clave para 'sostener' el padrón de la provincia. No obstante, el modelo migratorio está cambiando. Ahora llegan en familia, y muchos solicitan protección internacional

El nuevo perfil del inmigrante - Foto: YANNIS KOLESIDIS

De cada cien personas que viven en Soria, once han nacido en el extranjero. Proceden de 96 países diferentes, si bien marroquíes, rumanos, ecuatorianos y búlgaros son los que se han asentado de manera mayoritaria. Su llegada era, y sigue siendo, clave para sujetar el padrón soriano, pero el perfil y el modelo migratorio está cambiando...

La migración exterior vivió su momento álgido durante la primera década del siglo pero con la crisis se frenó en seco. Ahora, los datos de inmigración exterior vuelven a repuntar pero «muy levemente», y en cifras que están aún «muy lejos» de las que se manejaban años atrás, advierte la responsable del programa de atención a personas extranjeras de Cruz Roja en Soria, Gemma Martínez, donde este año han atendido a 171 personas de forma directa (84 hombres y 87 mujeres, la mayoría de 19 a 49 años), si bien la ayuda ha llegado también a sus 167 familiares.Es decir, el programa ha llegado este año a 338 destinatarios a los que se les ofrece información y orientación en temas jurídicos, sociales, sanitarios, educativo-formativos;mediación social, educativa o sanitaria para hacer determinados trámites; así como clases de refuerzo de español para extranjeros;traducción de la documentación necesaria para hacer trámites; y colaboración para realizar la renovación de pasaporte, la tarjeta de residencia... 

Los datos oficiales del INE confirman estas valoraciones. En el primer semestre del año se estima que han llegado 338 inmigrantes a Soria procedentes de otros países. En el mismo periodo de 2008 fueron 612. Y en la contra, también los que se van son muchos más. Este año, 255 personas. En 2008 fueron apenas 159, de modo que la fotografía actual de la inmigración difiere claramente de la que hubo. 

Difiere en números pero, también y sobre todo, difiere en el perfil de los que llegan. Ya no son personas solas en busca de una oportunidad laboral que les permita apoyar a sus familias en sus países de origen, ahora son familias enteras que se desplazan en bloque en busca de un futuro. Viajan con niños, lo que implica una situación de vulnerabilidad mucho mayor, advierte la responsable del programa de Cruz Roja, quien apunta también otro fenómeno nuevo:el aumento de las personas solicitantes de protección internacional [a mayores del programa de refugiados]. 

cambio en el modelo en sí. «En lo que llevamos de 2018 hemos atendido a 171 personas en el programa de inmigrantes. Realmente el dato no es mucho más alto que el del año pasado (160 en todo el ejercicio), pero también es verdad que hemos superado las previsiones que teníamos en el programa, donde habíamos calculado atender a unas 120 personas. El año pasado nos pasó igual», apunta Martínez. Y, sobre estos datos, añade:«El número no es significativo, pero lo que sí que hemos notado es que ha cambiado el perfil. Antes muchas de las personas inmigrantes que llegaban a España y se acercaban hasta Cruz Roja lo hacían para pedir información, orientación o apoyo en cuestiones de asesoramiento jurídico, información social, y los trámites más habituales eran de renovación de tarjeta de residencia, solicitud del permiso de nacionalidad... Todo eso se sigue atendiendo pero es verdad también que llegan al programa solicitantes de refugio, algo que antes no se solicitaba». Alude a casos a mayores del programa de protección internacional, del programa de refugiados específico. «Son personas que han solicitado protección internacional en otras provincias y que igual se han trasladado a Soria, o que igual conocen a gente aquí y viene y hacen la solicitud en la Comisaría de Soria», especifica. 

A su juicio, esto evidencia que «el modelo en sí mismo ha cambiado», si bien considera que es imposible hacer hoy un análisis y una valoración de a qué responde esto ya que es una tendencia muy reciente -se ha notado este año por primera vez- y, además, hay todavía muy poca gente ‘afectada’ como para poder disponer de una muestra considerable. 

ahora son familias. En cuanto al perfil del inmigrante, Martínez admite que se ha «detectado» un cambio o, mejor dicho, una nueva estructura familiar de migrante: «Antes emigraban personas solas, hombres subsaharianos o mujeres de América Latina principalmente. Eso sigue estando pero hay una inmigración más familiar. Toda la unidad familiar migra conjuntamente y solicita refugio», indica, al tiempo que repara en que se trata de personas que viajan con niños, lo que en términos de atención social, implica unos condicionantes mayores, por la situación de vulnerabilidad que puede suponer para los menores. 

La llegada masiva de inmigrantes a las costas (Cruz Roja Andalucía ha atendido en lo que va de año más de 50.000 personas) no ha tenido su efecto en Soria, algo que Martínez justifica en que estamos lejos de las costas afectadas y que «Soria no es provincia de primera llegada». 

En cuanto a la población inmigrante en situación irregular, la responsable del programa admite que es imposible disponer de datos precisos, si bien apunta: «En el programa se atiende a más personas en situación regular que irregular, sin lugar a dudas, muchas más».