El próximo jueves los cuatro senadores y los dos diputados sorianos están convocados al último pleno del año. A partir de ahí, arrancarán sus vacaciones de Navidad, que se prolongarán durante más de un mes. Hasta febrero, no volverán a ocupar su silla en el hemiciclo. Atrás quedan este año 72 sesiones plenarias en el Congreso y 20 en el Senado (donde una sesión suele durar dos días, por lo que son 40 jornadas plenarias), donde los políticos deben ejercer su derecho a voto en representación de los sorianos que les votaron. Si tenemos en cuenta todos los celebrados en esta XII legislatura, desde julio de 2016 suman 167 actas plenarias en el Congreso y 50 en el Senado, según el listado publicado en sus respectivas webs.
En una semana normal de sesiones, los diputados tienen que acudir a pleno tres días a la semana, de martes a jueves. Y generalmente hay pleno tres semanas al mes durante los periodos de sesiones (algunos meses, como noviembre y diciembre, se reducen a dos semanas; y otros, como octubre, hubo cuatro semanas). Lunes y viernes, por tanto, tienen libre, si bien es cierto que esos días se aprovechan para otras convocatoria, reuniones y trabajo de despacho.
En el caso del Senado, el pleno se reúne normalmente dos semanas alternas cada mes. Los plenos comienzan los martes por la tarde, continuándose con sesiones matinales o vespertinas los miércoles y, en casos excepcionales, los jueves. Dos días a la semana, dos semanas al mes. Los primeros días de mes tanto en el Congreso como en el Senado se suelen dejar libres. Son las ‘semanas blancas’ de sus señorías.
Setenta y dos días de trabajo al año es menos de un tercio del calendario laboral del resto de españoles. Cuarenta días, apenas una sexta parte. No obstante, no se echen las manos a la cabeza el resto de mortales que deben trabajar 40 horas semanas durante once meses y ‘solo’ pueden disfrutar de su mes reglamentario de vacaciones. En realidad, los parlamentarios nacionales no solo trabajan los días de pleno. Hay también un trabajo más discreto -pero no menos importante- en las respectivas comisiones y subcomisiones. Los sorianos están presentes en seis comisiones y dos subcomisiones en el Congreso, y en 16 comisiones en el Senado, en algunas asumiendo la presidencia, con mayor responsabilidad y carga de trabajo. A esto se sumar el trabajo de despacho, imposible de cuantificar y donde hay que confiar en el buen hacer de los nuestros.
Además, los parlamentarios solo disfrutan de lo que viene recogido en el artículo 73 de la Constitución, donde se lee literalmente que las cámaras «se reunirán anualmente en dos períodos ordinarios de sesiones: el primero, de septiembre a diciembre, y el segundo, de febrero a junio». Es el calendario oficial que marca la Carta Magna, por tanto, el que les deja cerca de tres meses de asueto.