El Banco Santander anunció ayer el cierre de un total de 140 sucursales de su red de oficinas en el Reino Unido, una medida que afectará a 1.270 empleados, como respuesta a «los cambios en la forma en que los clientes se relacionan con el banco». 

El banco presidido por Ana Botín indicó que esta medida ya fue consultada con los sindicatos, y aseguró que tratará de reubicar «en la medida de lo posible» a los 1.270 empleados que se verán afectados. 

«Se espera poder reubicar a alrededor de un tercio de los afectados en las próximas semanas a medida que el proceso de consulta continúe», señaló la entidad, por lo que el excedente rondaría los 850 empleados. 

De este modo, la entidad mantendrá una red de sucursales en el Reino Unido de 614 oficinas tras los cambios propuestos, frente a las 754 actuales. Asimismo, durante los próximos dos años renovará unas 100 oficinas, a las que destinará 62,87 millones de euros.

 Está previsto que el cierre de las 140 sucursales se produzca durante los meses de abril y diciembre, aunque el proceso será interrumpido en agosto y septiembre.