Tras no prosperar las negociaciones ayer, el sector del metal vive desde el turno de anoche una huelga que según los sindicatos, por lo que se refiere a los operarios, alcanza un 90% de paros. La patronal rebaja esa cifra al 55% en las grandes plantas. Las diferencias entre las partes se centran en la retroactividad en las subidas que se piden para los años de vigencia del convenio.