Desde 1962 y hasta 1998, los vecinos de Tardelcuende disfrutaron del cine en la localidad. Por aquel entonces, la sala podía acoger a la mitad de la población. Ahora, 20 años después de su cierre, prácticamente todo el pueblo tiene cabida en un espacio que está a punto de reabrir sus puertas. La idea de dos amantes del cine, apoyados por la asociación Gaya Nuño, ha hecho posible su reapertura.