Fue hace un año cuando un joven de 22 años perdió la vida ahogado mientras disfrutaba con sus amigos en un patinete acuático en la Playa Pita. Como ellos, son numerosos los sorianos que eligen el embalse Cuerda del Pozo como un lugar idóneo para darse un baño en los días de calor, y es que la Playa Pita se erige como un espacio habilitado para el baño, pero que carece servicio de socorrismo ni rescate.

El presidente de la Mancomunidad de los 150 Pueblos, Pedro Asensio, explicó que el servicio se ofreció desde 1978 hasta 2012 por parte de Cruz Roja, al principio de forma desinteresada y después con un presupuesto ajustado mediante un convenio entre la Mancomunidad y el Ayuntamiento de Soria con un coste de unos 11.000 euros. Sin embargo, los costes que se requiere un servicio de socorrismo tan solo en la Playa Pita actualmente supondrían un gasto de unos 3000 euros diarios, ya que sería necesario un equipo humano con personal médico, lancha motora y una ambulancia. 

La Mancomunidad entiende que no les corresponde la responsabilidad de asumir estos costes, ya que la titularidad del pantano no es suya, pero Asensio admite que no sabe a quién puede corresponder. Entre las diversas posibles entidades que podrían tener una cierta responsabilidad nombró al Ayuntamiento de Soria como propietario de las zonas de baño, a la Diputación Provincial por sus competencias sobre el interés turístico, y muy especialmente, a la Confederación Hidrográfica del Duero, ya que es la encargada de la expedición de licencias para las embarcaciones de recreo, como son los patinetes que ocupan las orillas de la Playa Pita.

Un conflicto de competencias que, según admitió Asensio, quizás encontraría la solución en la colaboración conjunta.