La Junta fomentará plataformas del tipo 'Blablacar'

David Alonso
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La estrategia de mejora de la calidad del aire en Castilla y León propone suscribir acuerdos público-privados, bonificación y una web específica para impulsar el uso del coche compartido

Un grupo de personas se prepara para iniciar un viaje en un vehículo compartido desde una capital de Castilla y León - Foto: Solete Casado

Apuesta de la Junta de Castilla y León por fomentar la movilidad compartida como método para reducir la contaminación en toda la Comunidad, y especialmente en el ámbito urbano. La estrategia de mejora de la calidad del aire que prepara el Ejecutivo regional, y que consta de 28 medidas para su aplicación durante la próxima década, profundizará en el fomento de plataformas del tipo Blablacar, Amovens o Shareling dentro de los límites territoriales de Castilla y León para avanzar en su implantación autonómica. Estos programas, en los que se quiere inspirar la Junta, sirven para conectar a usuarios que van a realizar un determinado viaje en su coche con otros que quieren realizar el mismo trayecto pero, o no disponen de vehículo o prefieren compartirlo, en el que mediante el pago de una cantidad en función del kilometraje, el conductor accede a transportar a los viajeros hasta un destino común.

Tal y como consta en el borrador, publicado ayer por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, desde elEjecutivo regional se impulsará el desarrollo de la movilidad compartida a través de diversas acciones como la puesta en marcha de incentivos para vehículos de alta ocupación en episodios de mucha contaminación. Además, elGobierno autonómico avanza que suscribirá acuerdos de colaboración público-privados para implantar sistemas de vehículo multiusuario con el objetivo de sacar coches de las carreteras de la Comunidad y se reduzca la contaminación. 

Para aglutinar todas las medidas, la Consejería de Fomento creará una página web y una app móvil que aglutinará todas las iniciativas existentes para compartir coche. 

Estas medidas, junto al resto de las recogidas en el documento, están diseñadas para mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación atmosférica. Algunas de ellas tienen un objetivo a medio y largo plazo con el fin de fijar y asegurar un mayor control de las fuentes emisoras, en especial en el caso de las fuentes contaminantes precursoras del ozono, que constituye el problema más importante, y que tiene soluciones «más complejas».

 

Reducir a 30 km/h.

Otro paquete de medidas que quiere implementar la Junta de Castilla y León para reducir la contaminación consistirá en la  creación de zonas de bajas emisiones (ZBE) dentro de las ciudades de la Comunidad.Para conseguir estas áreas, Fomento plantea cerrar zonas al tránsito de los vehículos más contaminantes. Además, la estrategia también establece la creación de las denominadas áreas de prioridad residencial (APR), espacios de las ciudades en los que se limitará el acceso de vehículos y su circulación, salvo reparto de mercancías y residentes. El objetivo es reservar el uso de determinadas vías urbanas y reducir así los niveles de contaminación atmosférica y acústica.

Sin embargo, la medida que más directamente puede afectar a los castellanos y leoneses es la reducción del límite urbano de velocidad de 50 a 30 kilómetros por hora. Un idea que ya ha planteado la DGT y que varias ciudades españolas ya están aplicando, con la que la Junta pretende un «calmado del tráfico» en las principales urbes. Sin embargo, los técnicos de la Consejería de Fomento reconocen que esta reducción no ha demostrado una disminución directa de la contaminación, si que es cierto que de manera indirecta genera un cambio de mentalidad a favor de dejar los vehículos privados en casa.