66 muertos al explotar una toma clandestina de gasolina

Agencias
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La deflagración en una tubería de la petrolera estatal Pemex en el Estado de Hidalgo crea una barrera de fuego donde estaba un grupo de personas que había acudido a robar combustible

66 muertos al explotar una toma clandestina de gasolina - Foto: OASA

El pueblo mexicano está consternado ante el incidente ocurrido ayer en la explosión de una toma clandestina de gasolina en el Estado central mexicano de Hidalgo en el que la cifra de fallecidos hasta el cierre de esta edición sumaba 66 personas, según fuentes oficiales.

«El saldo que tenemos al momento de lo ocurrido en Tlahuelilpan es de 66 fallecidos y 76 heridos que están siendo atendidos en distintos hospitales de la localidad, de los que 73 son hombres y tres mujeres», indicó en Twitter el gobernador estatal, Omar Fayad.

Muchos de los heridos rescatados sufren graves quemaduras y se teme que se encuentren mas cadáveres calcinados en las cercanías del oleoducto, donde centenares de personas se agolparon para robar el combustible de la fuga provocada.

66 muertos al explotar una toma clandestina de gasolina66 muertos al explotar una toma clandestina de gasolina - Foto: HENRY ROMEROEl presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó a los ciudadanos a que abandonen esta modalidad de robo de hidrocarburo, conocida como huachicoleo dados los perjucios que ocasiona.

«De manera sincera, nos entristece lo sucedido y transmitimos a los familiares que estamos dando atención especial en hospitales y que se está buscando salvar vidas».

Fayad, explicó, por su parte, que en el momento en el que se conoció la fuga se intentó acordonar la zona para evitar daños mayores, pero fue imposible porque había cientos de personas en el lugar.

La explosión tuvo lugar a las 18,50 hora local del viernes. «Las llamas estaban consumiendo todo lo que había alrededor y había personas fallecidas y quemadas», agregó

Desde que llegó al poder el 1 de diciembre, López Obrador comenzó un combate frontal al robo de hidrocarburos a través de los viaductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que genera pérdidas millonarias para la compañía.

Para tal fin, se reforzó con miles de efectivos la seguridad en las infraestructuras y se transportó más gasolina con camiones, lo que causó una crisis de desabastecimiento en 10 Estados del país, con estaciones de servicio cerradas, compras de pánico y el sabotaje de productos.