Correr con lastre para tocar el cielo

SPC
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Ana Carrasco ha superado que le obligaran a pilotar con plomo en la moto y que un equipo confiara en ella para competir y ganar el Mundial

Ana Carrasco desfila con cara de cansada ante la retahíla de medios de comunicación interesados en hablar de su gesta, el primer título mundial de motociclismo conquistado por una mujer, pero así, vestida de calle, lo hace liberada de todo lastre: el que debe poner a su moto para competir y el que tiró a la cuneta cuando demostró que ella también podía ganar.

La española, de solo 21 años, se proclamó el pasado domingo en Francia campeona de la categoría Supersport 300 de superbikes y al subir al podio se ganó de inmediato un título adicional, el de pionera.

«La mayor dificultad fue encontrar a alguien que confiara en que podía ganar. A la gente le cuesta confiar en algo que no conoce, que no ha visto nunca», explicó ayer sobre la posibilidad inimaginable para muchos de que una mujer triunfase en el motociclismo.