La consejera de Agricultura y Ganadería y portavoz de la Junta, Milagros Marcos reclamó hoy a Europa la adopción de actuaciones “contundentes” que permitan paliar la bajada de precios del sector remolachero y así garantizar el equilibrio entre la oferta y la demanda de este producto. Dentro de esas medidas, Marcos puso sobre la mesa la posibilidad de vender “más barato” el azúcar europeo, la retirada de azúcar del mercado para el almacenamiento privado, y el control por parte de cada país de la producción, iniciativas que ya se aplicaron con la leche, para garantizar la continuidad del sector.

A juicio de Marcos, en declaraciones recogidas por Ical, ahora mismo existe la “necesidad” de que se adopten medidas “cuanto antes” y no esperar a que el problema “sea de tal calibre que la solución no dé respuestas”. Por ello, la Junta ya se ha dirigido al Gobierno para que tome cartas en el asunto a nivel nacional y para que traslade esta problemática al Consejo de Ministros de la Unión Europea de la próxima semana, como así ha comprometido el ministro, Luis Planas, aseguró la consejera.

Según Marcos, las medidas se tienen que tomar desde un punto de vista europeo, porque “es donde puede estar la solución” ya que son varios los países afectados por esta problemática. De hecho, en países como Italia se está planteando incluso el cierre de una planta, algo que se quiere evitar en Castilla y León, donde el desequilibrio supone “un problema para los agricultores y para la industria”, con 3.000 puestos de trabajo en cada ámbito. “Si nosotros reducimos la producción pero sigue ampliándose en otros países, no conseguiremos nada porque el precio sigue mal”, advirtió Milagros Marcos.

La consejera confió en un acuerdo con otros países que se encuentran en una situación similar, como es el caso de Francia, que tiene pérdidas “más importantes que las nuestras”. Por ello recalcó la necesidad de abordar la problemática en el Consejo de Ministros de la Unión Europea “porque hay varios países afectados”. Marcos cifró el incremento de producción en Europa en torno a un 26 por ciento, a lo que sumó el aumento de la producción en Brasil, donde además se produce más barato, algo que está generando “un desequilibrio muy importante”, declaró.

Igualmente habrá que tratar el asunto desde un punto de vista nacional, ya que la producción de azúcar se desarrolla en varias comunidades, ante lo que el ministro ya ha comprometido una reunión con los diferentes agentes. “Es importante que se siga cultivando remolacha en Castilla y León y sea todo lo rentable que es necesario, porque no podemos permitir que se cierre ninguna de las fábricas de la Comunidad”, añadió. “Hay que buscar el equilibrio” en el que ya se está trabajando “hasta donde se puede” a nivel autonómico, pero en especial a nivel nacional y en el ámbito europeo, que es donde hay “capacidad de actuar”, insistió.

En Castilla y León ya se están manteniendo reuniones con los diferentes agentes del sector, como los representantes del sector productor, los trabajadores así como con Azucarera y con Acor para conseguir “minimizar” el impacto de la crisis remolachera en la Comunidad.

Marcos recordó que la Junta aporta cada año 22 millones de euros para conseguir, con el fin de las cuotas en el sector remolachero, el crecimiento del sector, el incremento de la producción y ajustar el funcionamiento de las fábricas, así como garantizar la actividad y el beneficio de los agricultores. En relación a las ayudas a los remolacheros que concede la Junta ante el compromiso del profesional de dedicarse la cultivo de la remolacha durante un periodo de cinco años, y tras el anuncio de Azucarera de reducir en seis euros el precio por tonelada de remolacha, Marcos aseguró que el agricultor podrá salirse de la norma cuando así lo desee, momento en el que únicamente dejará de percibir la ayuda, en un ejercicio de “flexibilidad”, dijo Marcos.

Azucarera

Después de la propuesta de Azucarera de reducir el precio de la remolacha a 26 euros por tonelada, Marcos explicó que la Junta ya se ha reunido con la compañía, a la que se ha pedido una información sobre su propuesta concreta, que se recibió ayer en el Ejecutivo autonómico, para analizarla. “El objetivo es mantener el equilibrio y que siga siendo rentable producir remolacha”, apostilló.

La consejera insistió en que la postura de la Junta al respecto de la postura de Azucarera sigue siendo “la misma” que hace una semana, por lo que Marcos estimó que “no es el mejor momento” además de que recordó que existe un acuerdo interprofesional suscrito hasta el año 2020. “El momento no parece el más propio para adoptar medidas, y más cuando había una garantía de estabilidad hasta 2020”, además de que criticó “la forma” en la que se conocieron las intenciones de Azucarera.

Aunque incidió en que hay que estudiar la información recibida, Marcos apostilló que el documento contiene cuestiones desconocidas, y denunció que la variabilidad se esté planteando cuando el sector está viviendo una caída de precios y no se haya dado la situación contraria. “Me hubiera gustado que los criterios de variabilidad se hubieran adoptado cuando había beneficios y no pérdidas”, expresó. “No apruebo la forma en la que nos hemos enterado ni que se haga de forma unilateral”, además de que el fondo “no parece el más propicio en este momento”, explicó la consejera.