La legalización del cannabis vuelve a estar de actualidad, porque todo lo referente a esta planta despierta gran curiosidad. Podemos registrará en elCongreso antes de que acabe el primer trimestre de 2019 una proposición de ley para la regulación integral del cannabis, por lo que el debate podría extenderse a lo largo del año. Así lo afirma Miguel Vila Madrid, diputado de la formación morada por Burgos, quien indica que es una medida que podría contribuir a frenar la despoblación en zonas de Castilla yLeón, como Soria, y en la que llevan mucho tiempo trabajando, al estar incluida en el programa desde sus inicios. 

De los usos medicinal/terapéutico, lúdico e industrial (todos ellos en la regulación integral), el más urgente para ellos es el primero, porque podría ayudar a cerca de 100.000 pacienes con patologías graves. Para él, el prohibicionismo es «un fracaso absoluto» que «no beneficia a la salud pública, a la investigación médica y a la lucha contra el narcotráfico». La estrategia, según él, debe ser que España se sume a la experiencia de otros países, como parte de Estados Unidos, México, Uruguay y Canadá (acaba de legalizar el uso lúdico, el terapéutico ya estaba). De esta manera, «se evitarían muchos riesgos que hay ahora, como la adulteración, el mercado negro, el riesgo de consumo entre jóvenes...». «Es la tercera droga más consumida en España, una realidad social a la que hay que poner orden. Porque todo lo que despilfarra el Estado en perseguir el cultivo y el narcotráfico podría destinarse a aumentar las inversiones en servicios públicos y en campañas contra el consumo de drogas, sobre todo entre los jóvenes. Además, la desinformación sobre el cannabis y sobre el consumo de drogas eleva el riesgo de consumirlo de una manera irresponsable», indica Vila Madrid.

asociaciones. «Se puede regular una realidad que existe en España, donde hay cinco ferias anuales en torno a esta planta, así como mil clubes y asociaciones cannábicas que van encontrando su espacio, a pesar de ser perseguidas», apunta el diputado. Ese modelo de clubes se ha extrapolado a otros lugares, donde funcionan como dispensarios en un modelo autorregulado; mientras que en España es todavía alegal. Eso sí, ellos dirigirían el impacto económico de la legalización y sus beneficios hacia un modelo democrático y transversal, que apoye al tejido social y a las asociaciones. Insiste en estos criterios sociales: mejorar la salud pública y luchar contra el narcotráfico.  

despoblación y empleo. El diputado opina que el autocultivo y el cooperativismo puede ser beneficioso para el medio rural afectado por la despoblación, en zonas como Soria. Lo justifica porque «es un cultivo sencillo, que no es caro y con un mercado incipiente que le daría salida fácil en el ámbito industrial». A ello se suma que España tiene un clima privilegiado para la producción de cannabis y que muchos expertos españoles (desde médicos a cultivadores) han asesorado en el proceso de legalización de Canadá.

Es importante para Podemos que se puedan evitar en el uso industrial los oligopolios y los monopolios, que se pueda activar la economía y que no se desaproveche como arma para luchar contra la despoblación y el paro estructura del 15%. Como ejemplo, indica que en Estados Unidos se ha regulado de manera integral en 11 estados y en el aspecto medicinal en más de 30 estados y que la industria del cannabis ha generado más de 200.000 empleos.

Vila explica que España es el segundo país productos de opio del mundo, un «negocio oscuro» que está en manos de una sola empresa. Por ello, para el cannabis se propone que no ocurra esto y que se aproveche de la mejor forma, también en medianos cultivos y como cultivo secundario y alternativo con salidas en un mal año. «Llevaría a gente a iniciarse en el cultivo en zonas rurales, para revitalizar los pueblos», concluye el diputado de Podemos.

Por otro lado, uno de los 2.500 establecimientos dedicados al cannabis de España se ubica en Soria y vende semillas de la planta (el autoconsumo no está prohibido) y productos de CBD (cáñamo). Aseguran que los productos que venden empresas (Babaria y Soria Natural) son de planta de cáñamo, algo autorizado, por lo que «se está desprestigiando al cannabis». Piden que se regule el autocultivo porque «el acceso a las plantas es un derecho universal».