Soria, un plató de cine

Ana I. Pérez Marina
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La cuarta edición de Kino Soria Rueda permite la producción de once cortometrajes, en la que han participado 27 personas procedentes de Francia, Argentina, Gran Bretaña y España

Once cortometrajes, de seis minutos de duración [como máximo] cada uno de ellos, se han rodado durante esta semana en la ciudad de Soria y otros enclaves próximos en Almazán o parajes como La Toba. El resultado se proyectará este viernes (20.00 horas) en el Palacio de la Audiencia y esos 66 minutos [o algo menos] supondrán un escaparate de las decenas de localizaciones, exteriores e interiores, de la capital soriana, el descubrimiento de grandes emplazamientos para el cine y  la televisión. Es la cuarta edición del Kino Soria Rueda, un pilar más para ese ambicioso proyecto de la film commission de Soria que va tomando forma y que se quiere impulsar en este XX Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria. «El Kino va de la mano con la film commission. Es un proyecto muy bonito que tendría mucha repercusión en Soria, porque al final la producción de cine o de series tiene una difusión brutal, nacional e internacional», explica el coordinador de Kino Soria Rueda, Diego Mayor.

Ya son cuatro años de trabajo de Kino Soria Rueda en la búsqueda de lugares que se convierten en escenarios para las historias en corto de cualquier género: humor, terror, amor... Este año la temática elegida por el festival para los 27 participantes llegados de Francia, Argentina, Gran Bretaña y España (Soria, Madrid, Canarias y Barcelona) ha sido  el silencio. «Viene a raíz de los 80 años de La Guerra de los Mundos de Orson Welles, que también se utilizó en el Festival de las Ánimas. Es ese silencio de cuando muere el locutor, cómo se interpreta y cómo se interpretó en aquel momento. Los momentos de silencio dejan ver muchas cosas», relata Diego Mayor.

Para el coordinador de Kino Soria Rueda existen multitud de localizaciones a la vista de todos, pero que son obviadas. Todos los sorianos conocen la iglesia románica de Santo Domingo, por ejemplo, que escogió precisamente Orson Welles para Campanadas a medianoche. En esta edición se han grabado secuencias en El Collado, en El Pinarcillo, en una casa antigua «semiabandonada» en la carretera de Logroño, en el río Duero... y en interiores como la biblioteca de la sede de la UNED, en la farmacia de calle Marqués de Vadillo o en bares del centro. Porque la «estética» de Soria también se puede hallar en el interior de locales, de los que cabe destacar que colaboran «desinteresadamente» con Kino.

«Cada uno tiene su película y su experiencia en la cabeza. El máximo son seis minutos, incluidos créditos. Planteamos una serie de normas, además de proporcionarles los equipos, porque el certamen actúa de productora, facilita todo lo que puede ser el atrezzo, cámaras, equipos de grabación y producción», recuerda Mayor.

en cinco días. Kino Soria Rueda es un festival familiar, que arrancó el lunes, y de «rodaje de guerrilla» y «exprés», en el que se pone disposición de los participantes el transporte y recursos humanos de postproducción (montaje, sonido, etalonaje), además de la colaboración de los voluntarios. 

Una de las novedades de la edición de este año es que Kino Soria Rueda tiene sede, ubicada en el local del antiguo Cafetín La Luna en el Casco Viejo, donde se dispone de la equipamiento y material para el montaje de los cortometrajes.

El coordinador de Kino Soria Rueda pone el acento en que es el director del Certamen de Cortos, Javier Muñiz, que en su «periplo» pordistintos festivales promociona esta actividad. «Este año se ha apostado más por este proyecto, que también se da a conocer en otros festivales de Kino. Al final la difusión para que la gente lo conozca y venga es la personal que se hace en cada sitio», puntualiza Diego Mayor.