El juez Sergio Moro, responsable de la operación Lava Jato y del encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por delito de corrupción, aceptó ayer la propuesta del líder electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, para ser ministro de Justicia de su Gobierno, un cargo que asumirá el próximo 1 de enero.

Moro se desplazó hasta Río de Janeiro y mantuvo una reunión durante cerca de una hora y media con Bolsonaro, quien ya había manifestado en anteriores ocasiones su interés de que el magistrado ocupara dicho puesto o como juez del Tribunal Supremo cuando se abriese la próxima vacante.

El ministro elegido llevó a la cárcel a importantes empresarios y políticos, entre ellos Lula da Silva, a quien condenó por corrupción pasiva y lavado de dinero.

Bolsonaro, elegido presidente en la segunda vuelta de las presidenciales el pasado domingo y criticado por sus posiciones extremistas, llegó al poder impulsado por el descontento de gran parte de la población debido a los escándalos de corrupción de los últimos años.