El frío ha cogido el testigo de la nieve. A pesar de que no se han registrado las temperaturas extremas que se alcanzaron en las primeras semanas del mes de enero, el viento de componente norte hace que la sensación térmica supere los 5 grados bajo cero en prácticamente toda la provincia. El mercurio bajó de los cinco grados negativos en La Póveda, de los cuatro en Vinuesa y Ólvega y de los dos en la propia capital en el centro sur de la provincia. Unas bajas temperaturas que han dejado grandes carámbanos en muchos puntos de la geografía soriana. La previsión para los próximos días no trae grandes novedades. La nieve podría volver el viernes y el fin de semana.