El Betis asaltó ayer el Camp Nou y derrotó al Barcelona en un partido sensacional de los de Quique Setién, cuya atrevida apuesta futbolística sirvió para doblegar al líder en su propio estadio y para apretar un poco más la tabla.

Junior, en una rápida transición del conjunto sevillano, se plantaba solo frente a Sergi Roberto y le quebraba la cintura con una finta antes de fusilar por raso a Ter Stegen y hacer el 0-1 a los 20 minutos. Un cuarto de hora después, Joaquín ponía patas arriba la Liga, al anotar el segundo tras una asistencia de Tello.

Pero el cuadro verdiblanco tuvo más ocasiones antes, durante y después para ampliar la cuenta. Lo Celso, que campaba a sus anchas por el carril izquierdo, ponía un balón al capitán visitante que remataba alto ante la salida de Ter Stegen. El meta alemán sacó una mano en un tiro de Tello y Loren acariciaba el tercero en un disparo cruzado. Era un festival de juego ofensivo de los visitantes, que superaban con sorprendente facilidad la presión culé.

El Barça ni siquiera pudo aferrarse al regreso de Messi para darle la vuelta al partido en una primera mita en la que solo disparó entre los tres palos en una acrobático remate de Lenglet que obligó a lucirse a Pau López. El resto fue un quiero y no puedo de los de Valverde. 

El técnico culé cambió a Arthur por Arturo Vidal al descanso y su equipo ofreció una mejor cara tras la reanudación, gracias en parte a la energía del chileno. Hasta cuatro ocasiones fallaron los locales en los primeros minutos de la segunda parte hasta que Messi acortó distancias de penalti en el 68.

Pero el cuadro sevillano respondió con el tercero tres minutos después. A Ter Stegen se le escapó un tiro de Lo Celso que debía haber atajado sin problemas. 

El partido se volvió loco a partir de ese instante, con otro tanto culé, obra de Vidal con ‘ayuda’ del VAR, que acercaba a los suyos al empate, y la expulsión de Rakitic, que dificultaba el objetivo azulgrana. Canales pareció sentenciar el choque en el minuto 82, pero el Barça siguió creyendo en sus posibilidades. Así,  Messi haría el tercero para su equipo en el añadido, otra vez con el suspense del VAR, pero ya no hubo tiempo para más.