El Atlético doblegó ayer sin matices al Borussia de Dortmund, con el que ajustó cuentas con los goles de Saúl Ñíguez y Griezmann, al que devoró en casa en el aspecto decisivo del partido y al que igualó en el liderato del grupo A de la Champions para completar una reafirmante noche europea.

Mientras aún no dependen de sí mismos para alcanzar la cima, los de Simeone necesitan un tropiezo alemán por la diferencia particular en sus duelos directos. En caso de empate a puntos, el conjunto español avista de cerca el pase a los octavos, que podría ser la próxima jornada si gana al Mónaco o el Brujas no vence al Dortmund.

El plan salió perfecto. El ‘Atleti’ entendió el duelo desde diversos registros. El primero, a la espera del contragolpe, de esa destreza del robo del balón y la salida rápida que tan bien maneja el cuadro local, al que no le importó dar la posesión a su contrincante, dentro de esa proposición del partido.