El tabaco causa siete millones de muertes en el mundo al año

J. V. (SPC)
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Esta adicción crece de forma alarmante en los países menos desarrollados y en las mujeres, lo que provoca graves enfermedades y unos dos billones de euros anuales de gasto sanitario

El tabaco es un problema de Estado para muchos países del planeta, sobre todo para aquellos menos desarrollados, donde la población joven es elevada además de vulnerable, pero también para los del primer mundo, que invierten cantidades ingentes de dinero con el objetivo de prevenir y curar afecciones relacionadas con el humo. Porque el tabaco no solo daña la salud sino también la economía, el medioambiente, la educación y la igualdad de los países. En definitiva, es una barrera para el desarrollo sostenible en todos los frentes.

La cifra es abrumadora, pero real. El tabaco es la causa de muerte de siete millones de personal en el mundo al año (5,1 de hombres y dos de mujeres), y casi 900.000 de ellas son por culpa del humo de terceras personas, de acuerdo a los últimos datos que posee la Asociación Americana del Cáncer (ACS) y la organización Vital Strategies.

Además, el tabaquismo cuesta cada ejercicio más de dos billones de dólares a la economía internacional en materia sanitaria, lo que supone alrededor del dos por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) global, según se desprende del informe dado a conocer en la Conferencia Mundial sobre Tabaco o Salud (Wctoh, en sus siglas inglesas) de este año.

La mayor emergencia sanitaria se produce en los países de ingresos medio o bajos, que es donde tienen lugar la gran mayoría de los fallecimientos por esta causa, un 80 por ciento

«En territorios como Indonesia, casi el 90 por ciento de la población podría estar expuesta al humo de otras personas», apuntó el experto y coautor del texto ofrecido en el conclave mundial Neil Schluger.

El estudio hace hincapié en cómo las grandes compañías tabacaleras apuntan deliberadamente a los países menos desarrollados y con una gran población para maximizar sus beneficios, aprovechando la falta de regulación y su capacidad de influir en los Gobiernos, agricultores y sectores de población vulnerable.

«África y Oriente Próximo están en un punto de inflexión para evitar cifras de epidemia», señalaron los responsables de la decimoséptima edición de la Wctoh, que copatrocina la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hace tan solo dos décadas había numerosos países del Sahel y de África Subsahariana cuyos ciudadanos casi no sabían ni lo que era un cigarrillo, apuntan los expertos, y que solo conocían este producto a través de los pocos extranjeros que arribaban a sus ciudades. Sin embargo, el consumo actual en esas regiones se ha incrementado hasta un 52 por ciento en los últimos años gracias a estrategias de mercado y al crecimiento poblacional. De seguir en esa línea, para 2030 el número de fumadores crecerá un 40 por ciento más.