En apenas 20 años, la población mayor de 65 años en nuestro país pasará del 20 por ciento actual al 70 por ciento. Una premisa que se ha tomado como punto de partida en el encuentro “Atención domiciliaria: continuidad asistencial” organizado por el Instituto de Formación Cofares, para analizar los retos a los que se enfrentará la población en un futuro muy cercano, y todos los servicios relacionados con la salud que se deberán desarrollar cada vez más en el ámbito doméstico.

La jornada, desarrollada en colaboración con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, puso sobre la mesa la necesidad de coordinar todos los recursos sanitarios: médicos, enfermeros y farmacéuticos, con las administraciones, para desarrollar un modelo asistencial de una población cada vez más envejecida, y con una esperanza de vida en aumento que conlleva, inevitablemente, una cada vez mayor dependencia.

En este nuevo paradigma asistencial, el sector farmacéutico reclama un papel que, “respetando cada uno sus competencias”, se ha demostrado que aporta beneficios y valor a la cadena asistencial, elevando la adherencia a los medicamentos más de un 40 por ciento, según distintos estudios presentados en la jornada, y aumentando la calidad de vida de los pacientes.

“El experto en el diagnóstico es el médico y el experto en el medicamento es el farmacéutico” reclamó Jordi Dalmases, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de España, que situó la transformación digital de las oficinas de farmacia en nuestro país como uno de los asuntos más urgentes.

Para el presidente del Grupo Cofares, cooperativa líder en España en la distribución de medicamentos, “la farmacia comunitaria tiene un gran papel que hacer como servicio sanitario más cercano a la población”, esgrimió Eduardo Pastor, que agregó como objetivo “encontrar la mejor manera de atender a los pacientes y facilitar la tarea junto a sus familias”.

Se trataría de una forma de llevar la labor asistencial de las farmacias a la población “más allá de las oficinas” porque “la farmacia es un espcaio sociosanitario en sí misma”. Sin embargo, para Julio Sánchez Fierro, esta atención “necesita el apoyo activo de los poderes públicos”, consideró el director del curso y tambien vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario.

En este sentido, Eduardo Pastor valoró muy positivamente el proyecto de ley que está elaborando la comunidad de Madrid para facilitar esta incorporación de la farmacia comunitaria a la asistencia domiciliaria para hacer llegar los medicamentos a los hogares ya que “si la ley lo permite, Cofares puede hacerlo”.