La dura vida del cocinero

Kenneth Barranco
-

La trama de 'Overcooked! 2' narra cómo el Rey Cebolla ha leído unos versos mágicos, despertando a unas hambrientas tostadas zombis

Juegos como Crawl, Duck Game o el magnífico Towerfall Ascension llenan ahora esas tardes en las que hay visita de amigos o familiares. A todos esos jugadores les despierta el espíritu competitivo quedar el primero o ser el último en pie, pero... ¿y si a esos mismos individuos deben sacar adelante un restaurante sin que nadie salga herido? En 2016 Ghost Town Games y su Overcooked ya demostraron lo mismo que Pesadilla en la Cocina y, con Overcooked! 2, vuelve a proponer la misma premisa añadiendo nuevas recetas de todo el mundo y utensilios de cocina, los ingredientes perfectos para probar la estabilidad de una relación. 

 En esta ocasión, el Rey Cebolla ha leído unos versos del Necro-ñami-cón y ha invocado al Pan Demonium. Tras un breve paseo por el mapamundi en el autobús convertible con el que elegimos el nivel, toca ponerse a cocinar. El objetivo es entregar las comandas a tiempo y en orden, de esa manera se consigue bonificación extra para que sea más sencillo conseguir las tres estrellas en cada nivel. En cuanto al control, es básicamente mover al chef, coger ingredientes y prepararlos ya sea cortándolos, friéndolos, horneándolos, cociéndolos o una combinación de estos. 

 Cada nivel es un campo de minas que hay que memorizar para que no se desate el caos: de repente el jugador que debía cortar y fregar ha tenido que apagar un pequeño incendio ocasionado porque se ha quemado algún ingrediente o, en algunos niveles, porque ha caído un meteorito. Pero no siempre es culpa del jugador, a veces puede pasar que uno de los chefs caiga al vacío cuando intentaba rehacer el plato entero que el otro ha dejado por ahí. Porque, ya sea aposta o por falta de pulido, los controles o las físicas se vuelven en ocasiones un poco locas, un problema que no sucede mucho pero que, cuando ocurre, impedirá al jugador llegar a un plato atascado en el fregadero o que se le caiga de las manos un ingrediente sin aparente explicación ninguna. 

 Una de las novedades principales en este Overcooked! 2 es la inclusión del online, lo que hace que el botón que en la primera entrega servía para soltar onomatopeyas soeces ahora sirva para comunicar nuestra tarea… y soltar onomatopeyas a modo de insulto, claro. Además, se incluye de nuevo el modo Duelo en el que se puede competir por ver qué chefs hacen más puntos sirviendo platos en la misma cocina; o el nuevo modo Arcade, en el que hay que colaborar por conseguir la puntuación más alta. 

 Overcooked y Overcooked! 2 han supuesto una experiencia distinta dentro del género. Tiene fallos, pero entre carcajada y choque de palmas, estos se diluyen para dejar el recuerdo de una bonita tarde en compañía.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=g_wbOBizt24