Hugo de Miguel (Soria, 1992) se adjudicaba el pasado fin de semana el Cross Internacional Ciudad de Soria en categoría sub-20. El atleta soriano afronta esta nueva temporada con la mente puesta en el Mundial de Cross de su categoría del mes de marzo, y en lograr medallas nacionales en pista, tanto cubierta, como al aire libre ya en verano.
¿Cómo se siente tras volver a tocar la gloria en el Cross Internacional Ciudad de Soria?
Siempre hace especial ilusión ganar en casa, sintiendo el ánimo de la gente, además me sentí muy bien con los troncos, espero que repitan el año que viene. La carrera además fue bien porque me fui al principio y aunque me cogieron pude aguantar la primera posición hasta el final.
Quedará su nombre escrito en el 25 aniversario.
Es un honor ganar en esta edición tan especial. Además ya noto que cada vez la gente me respeta y conoce más.
¿Qué objetivo se marca en la temporada de invierno?
Tras mi mala carrera en Atapuerca me he quedado sin opciones para el europeo sub-20 (puesto que Soria aquí no cuenta) por lo que ya me preparo para el Campeonato de España de Cross que da plazas para el Mundial sub-20 del mes de marzo.
¿Se ve con posibilidades?
Los cinco primeros del Campeonato de España van al Mundial y sí que es posible, pero tengo que entrenar para llegar en la mejor forma posible porque aún falta mucho.
Antes de llegar a esa cita también comienza la temporada en pista cubierta, ¿qué distancia elegirá?
En pista cubierta el objetivo es lograr una medalla en el Campeonato de España en los 3.000 metros, aprovechando que ofrece esa posibilidad.
Ha tanteado varias distancias, ¿con cuál se quedará definitivamente en un futuro?
Pensando en el verano afrontaré los 1.500 metros y en un futuro me asentaré en esta distancia, pensamos que es la que mejor se adapta a mis características como corredor.
Una distancia con un tono muy especial en Soria.
Pienso en Fermín Cacho o ahora Marta Pérez y me doy cuenta de lo que significa.
Cada año su evolución es más alta, ¿con qué se queda de lo vivido hasta ahora?
Sin duda con los Juegos Olímpicos de la Juventud de este verano en Buenos Aires. Fue una experiencia única.
¿Se dio cuenta del nivel que había alcanzado al disfrutar de una cita como esa?
Recuerdo que cuando me clasifiqué en el Campeonato de Europa de Hungría, donde quedé cuarto, solo pensaba en que me había quedado a un puesto de la medalla, luego ya valoré la importancia de esa clasificación.
¿Con qué se queda de la experiencia vivida allí?
Con el día a día y el trato de la gente. Recuerdo que en cada jornada el público nos trataba como profesionales y nos pedían que nos hiciésemos fotos con ellos. Además vivíamos en la Villa Olímpica, y esa convivencia te hace darte cuenta de la repercusión de esos campeonatos.
¿En un futuro puede volver a vivirlo en unos Juegos?
He conseguido ir a los de mi edad. Quién sabe si en un futuro puedo lograrlo, ojalá. De momento me centro en trabajar cada día para mejorar y ser mejor atleta.