La Junta de Castilla y León restó importancia hoy a los acuerdos de la Cumbre Hispano-Lusa, celebrada ayer en Valladolid, y afirmó que su “expectativa” para los intereses de la Comunidad se centran en la reunión entre los presidentes Juan Vicente Herrera y Pedro Sánchez prevista para el próximo 27 de noviembre en La Moncloa. “Hay que esperar a que se materialicen”, valoró con distancia la consejera portavoz, Milagros Marcos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que confió en que, en concreto, la estrategia ibérica frente a la despoblación suscrita por los gobiernos de España y Portugal se ponga en marcha “cuanto antes”.

Al respecto, recordó que la Junta introdujo en su agenda el problema de la despoblación, al considerar que no es sólo de la Comunidad, y trasladó la reivindicación de trabajar en esa dirección al marco nacional cuando el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, lo reclamó en la Conferencia de Presidentes de enero de 2017, que concluyó con la creación del Comisionado para el reto demográfico.

En cuanto a las “expectativas” de la Junta sobre esta cita bilateral, Marcos manifestó que la organización correspondía al Gobierno y el presidente participó como invitado en la primera parte de la Cumbre de saludos a los dirigentes de ambos países. “No teníamos ninguna expectativa, sí la tenemos en la reunión del 27 de noviembre”, anotó en relación al primer encuentro en La Moncloa de Juan Vicente Herrera y Pedro Sánchez.

“Esperamos que los intereses de Castilla y León sean escuchados y atendidos”, expresó la consejera portavoz, que reconoció que el presidente de la Junta habló ayer en Valladolid con “varios ministros” asistentes al encuentro, pero recalcó que “la cita importante” es la del próximo martes con la reunión de ambos presidentes. “Se hablará de lo que preocupa a Castilla y León”, apostilló.