Enrique González lleva toda su vida ligado al ciclismo. Con 13 años llegó a competir con Indurain, aunque como ciclista no alcanzó grandes resultados. Desde el 98 ha trabajado en la Unión Ciclista Internacional como agente antidopaje, los conocidos en el argot ciclista como "vampiros", aunque él no se lo toma como un término despectivo. En el 2018, Enrique cubrirá su noveno Tour consecutivo como agente antidopaje. En una vuelta de tres semanas pueden llegar a hacer cerca de 700 controles. Sobre el positivo de Froome pide prudencia y señala que es un deportista ejemplar. Enrique, que ha realizado controles a figuras como el propio Froome, Contador, Alejandro Valverde, Rafa Nadal o Djokovick, reconoce que el trato con estos deportistas siempre ha sido cordial.