Los temporales dejan más de 366.000 hectáreas siniestradas

SPC
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Más de dos terceras partes de las incidencias se debieron al pedrisco, según Agroseguro, que contabilizó 33,7 millones de euros de indemnizaciones en 2018

Castilla y León ha registrado este año más de 366.000 hectáreas siniestradas por los distintos fenómenos de lluvias en herbáceos, del total de los casi dos millones de hectáreas aseguradas por Agroseguro.

De ellas, más de 260.000 fueron causadas por el pedrisco. «El riesgo estrella ha sido el pedrisco en herbáceos», reconoce José Ignacio García Barasoain, director territorial de Castilla y León de la compañía, que especifica algunos de los cultivos más afectados por estos fenómenos climáticos como el cereal, las leguminosas, la colza o el girasol.

Cerrada la campaña de cereal de este año, Agroseguro ha estimado las indemnizaciones por estas causas por valor de 33,7 millones de euros, lo que supone una de las cifras más elevadas de los últimos años. «Si lo comparamos con los últimos diez años, la siniestralidad es elevada, está por encima de la media», subraya, aunque recuerda que fue el año 2017 uno «de los peores», ya que «en Castilla y León tuvimos un millón de hectáreas siniestradas».

«El año pasado fue el periodo de sequía durante todo el año, y este año ha sido el pedrisco» ya que, aunque se da en focos más localizados, «ha sido el riesgo estrella» de esta campaña, comenta.

Si lo miramos de manera cronológica, el año en Castilla y León tuvo uno de sus primeros episodios de siniestralidad la madrugada del 13 de mayo, cuando se produjo una brusca bajada de temperaturas en la Meseta Norte, ocasionando daños en la Ribera del Duero de hasta 9.500 hectáreas entre Burgos, Valladolid y Segovia, y también en zonas puntuales de La Rioja Alta.

Pero a lo largo del mes de mayo se produjo tal reiteración de fenómenos tormentosos que la situación meteorológica pudo calificarse de «claramente anormal» agravando los daños en numerosas zonas y producciones agrícolas. Los más importantes se concentraron en Extremadura, Castilla-La Mancha y la región de Murcia, aunque también fueron cuantiosos en Cataluña, Castilla y León y Aragón. La situación se agravó en el mes de julio con numerosas tormentas de extraordinaria intensidad, como la que afectó al caqui en Valencia o las que se repitieron en Castilla y León, Navarra y La Rioja.

En conjunto, a nivel nacional la superficie agrícola siniestrada a la fecha es de 1.296.994 ha, siendo frutales, cítricos, hortalizas, fresón y frutos rojos, plátanos, caqui, uva de vino, cereales y uva de mesa, los cultivos más afectados. Las indemnizaciones estimadas por Agroseguro a 30 de septiembre de 2018 superan los 655 millones de euros.