López Marcos: "Mi sueño es trabajar en Numancia"

ICAL
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El arqueólogo soriano ha trabajado en la restauración y musealización de los yacimientos de Las Médulas

Cada vez que regresa de Egipto, el arqueólogo y restaurador, Miguel Ángel López Marcos (Nódalo, Soria, 1963) es recibido por su familia con bienvenidas apoteósicas en Barajas. Su intenso trabajo, desde hace 15 años erigiendo los colosos de Memnón en el templo de Amenofis III de Luxor, han propiciado que este soriano esté considerado como una referencia internacional en este ámbito. López Marcos es, sin duda, un buen candidato, como mínimo, a Príncipe de Asturias.

Sin embargo, los grandes hombres suelen conformarse después de sus hazañas con cosas pequeñas. Y así dibuja su futuro laboral en el yacimiento arqueológico de Numancia. Poniendo en valor su cerco, haciéndolo más didáctico y mostrando al mundo la heroicidad de este pueblo celtíbero, que no levanto esfinges faraónicas de 300 toneladas, pero que se enfrentó al todo-poderoso general Escipión con muy pocos medios.

Su trabajo en Luxor lo define como “absorbente”. Se pasa las 24 horas del día pensando cómo dirigir la resucitación del templo. Tiene a 35 personas pendiente de sus decisiones. Es por ello, que admite que si no fuera por el apoyo “incondicional” de su mujer y sus dos hijos, afincados en Madrid, no podría trabajar en Egipto.

Solo le quedan cuatro o cinco campañas de restauración. Es por ello, que su mente ya piensa en volver a Soria para trabajar donde los celtíberos demostraron al mundo que lo importante en la vida es cómo resistes.

¿Cuándo y porqué empezó a interesarse por la arqueología?

Siempre me gustó lo antiguo. Qué duda cabe que en Soria hay mucha historia y patrimonio arqueológico y para estar en contacto con la piedra qué mejor sitio que este. Al final acabé haciendo arqueología y restauración hice las dos carreras a la vez. Siempre me gustó desde pequeño.

Ha trabajado en proyectos en Castilla y León como Las Médulas ¿En qué consistió su trabajo?

Musealizamos y señalizamos los yacimientos de Orellán, Castrelín de San Juan de Paluezas y en la villa romana de Pedreiras, yacimientos que están alrededor de las Medulas antes de ser declarados Patrimonio de la Humanidad. Dotamos al conjunto de una aula arqueológica y trabajamos en la excavación, restauración y señalización de los canales romanos de Benuza por los que se llevaba el agua a las médulas.

¿Cómo fueron la intervenciones?

Fueron pequeñas intervenciones arqueológicas que iban más encaminadas a la puesta en valor del patrimonio. Los yacimientos se han hecho visitables desde que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad y trabajamos exactamente en hacer accesible la visita con una señalización correcta y una buena cartelería y buenos accesos. También intervenimos en los canales romanos de acceso a las médulas. Dejamos un tramo bastante largo accesible. Fue una etapa muy interesante de mi carrera profesional.

La última intervención en Las Médulas fue en la villa romana de Pedreiras hace seis o siete años. Hemos trabajado más de diez años en estos yacimientos.

¿En qué otro lugar de la Comunidad le gustaría intervenir?

El otro día me llamó un amigo de Palencia y me retó a levantar el menhir de Las Hogas que está en Revilla de Pomar y tiene más de cinco metros de altura .

El año pasado levanté dos menhires el de Alcubilla de las Peñas, que ya está expuesto en el Museo Numantino y otro en Alcántara (Cáceres), el más voluminoso de España, de 12 toneladas de peso y 4,65 metros de altura. También realicé en Salamanca el montaje de centro de Interpretación de los grabados rupestres y el convento de San José de Batuecas.

En Castilla y León hay un montón de sitios para trabajar con interés arqueológico, pero estamos en un momento malísimo y está claro que la cultura ha quedado relegada a último lugar. Primero se va a invertir en sanidad y educación y finalmente si queda algo en cultura.

¿En la provincia de Soria hay algún lugar en el que le gustaría trabajar?

A mí realmente me encantaría trabajar en Numancia. Siempre me ha llamado mucho. Pero desconozco si podré hacerlo.

¿Qué opinión le merece el estado de Numancia, Tiermes y Uxama?

Todos los yacimientos están bien conservados pero siempre se podría hacer más. En Numancia yo plantearía ampliar las zonas de puesta en valor de las viviendas o del tramo de muralla, creo que no es comprensible y didáctico para el público. Lo han puesto como si fuera un modulo. No obstante, el yacimiento está muy bien se ha hecho un gran trabajo, gracias al cual es reconocido mundialmente. Cuando hablo en Egipto o en cualquier otro lugar acerca de que soy de Soria me hablan de Numancia, su valor y su historia.

Tiermes también está bien; lo único que estos yacimientos que son tan grandes son difíciles de mantener en óptimas condiciones conllevan presupuestos brutales. No obstante, creo que los itinerarios están bien hechos, el yacimiento está bien conservado y se ha intentado respetar al máximo el entorno.

¿Un yacimiento tiene que tener un recepción de visitantes, Numancia lo necesita?

Sí, es aconsejable porque hay que dar unas pautas al visitante ya no solo de qué es lo que va a ver, sino de lo que puede ver allí. La gente necesita ver cosas in situ no solo el yacimiento sino que le den pautas y otras opciones culturales, turísticas y gastronómicas del entorno.

¿Cuál es en su opinión el estado general del patrimonio de Castilla y León y de Soria en particular?

El patrimonio actualmente está condicionado a las dotaciones económicas que por la crisis son escasas. Su estado es bueno pero en el caso de Numancia por ejemplo yo plantearía la restauración de los campamentos, es decir, del cerco. Otra de las cosas perdidas es el románico soriano. En Nódalo la ermita románica de San Lorenzo se perdió hace no tanto y se vendieron las piedras una a una. Esto es una pena. El ábside de la iglesia se cayó y ahí se quedó. Antes no se hacía tanto caso al patrimonio y no había tanto dinero ahora hay menos dinero y se hace más caso.

¿El de Luxor es el proyecto más ambicioso en el que se ha involucrado?

Sí. El más ambicioso, el más espectacular, el más grande y el más complicado de mi carrera profesional.

¿La situación política de Egipto incide a la hora de llevar a cabo su trabajo?

Estamos sujetos a las leyes egipcias de protección del patrimonio. Tenemos inspectores que supervisan nuestro trabajo. No he tenido ningún problema. Si haces algo malo te pueden echar del país y no vuelves a entrar. Nosotros seguimos trabajando. Yo pasé la Revolución Egipcia en 2011. Luxor es una zona tranquila, no es como El Cairo o Alejandría, donde se centraron las rebeldías cuando arrancó la revolución.

En España hemos estado años escuchando hablar de que el patrimonio es una fuente de empleo y un yacimiento de puestos de trabajo, pero parece que con la crisis económica se han paralizado los proyectos en marcha ¿Se le presta al patrimonio la atención que merece?

Si, aquí en España tenemos una riqueza patrimonial brutal. Nosotros no podemos competir vendiendo lavadoras con Alemania pero podemos vender cultura cuyos beneficios representan el 10 o 12 por ciento del PIB. Sin embargo, es lo último que va a recuperar el Estado con dotaciones económicas. Primero está la Sanidad y la Educación, pero no hay que perderlo de vista porque es una fuente de ingresos.