Brindarán con cola o sidra, según lo que reciban de las almas dadivosas sorianas; cenarán algo sencillo pero especial, y convertirán el convento de Las Hermanas Clarisas de Soria en un lugar festivo, adornado con luces, campanas, belenes y figuras del niño Jesús por todos sus rincones. Las 54 monjas de clausura de este emblemátivo convento celebrarán mañana la Nochebuena, el momento en el que Dios se hizo hombre, "por todo lo alto".