El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el portavoz del Grupo Parlamentario de Podemos, Pablo Fernández, volvieron a cruzar acusaciones ayer durante el Pleno de las Cortes a cuenta de la polémica por los whatsapps del senador autonómico Ignacio Cosidó. Mientras que Herrera acusó a Podemos de no estar interesado en la defensa de la división de poderes, sino perseguir la «destrucción de los poderes de la Constitución del 78», Fernández le reprochó su «connivencia» con unas conductas «deleznables» y le señaló como«máximo responsable». Una tanda de reproches que empezó cuando el presidente del Ejecutivo autonómico respondió a la pregunta del portavoz de Podemos sobre el mensaje del senador por Castilla y León, Ignacio Cosidó, que deja «en entredicho» la separación de poderes.
Herrera aseguró que la separación de poderes y la independencia del poder judicial «está garantizada por la Constitución», que lamentó que sea una herramienta «no muy del agrado de su señoría», le dijo a Pablo Fernández. El presidente de la Junta volvió a defender la independencia, la responsabilidad de los jueces y magistrados, y criticó «la tentación que los políticos tenemos de usar los procesos judiciales como territorio para la confrontación partidista y el ataque al adversario».
El presidente de la Junta dijo haberse sorprendido por el hecho de que un portavoz de la formación morada ocupe «el papel de guardián de la separación de poderes», después de que Podemos, al igual que el PSOE y el PP hayan participado en la reciente negociación de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o hayan hecho llamamientos públicos «bien recientes» para manifestarse ante el Tribunal Supremo para «presionar» a los jueces y magistrados «día sí y día también» visitando a los presos políticos encarcelados por los tribunales.
Tras esto, Pablo Fernández volvió a acusar a Herrera de ser «un jubilado político en funciones» que está amparando «una conducta de las más deleznables» que encarna «lo más despreciable de la política» como es el señor Cosidó. A juicio del portavoz de Podemos, esa conducta «deteriora uno de los pilares fundamentales del Estado de Derecho» como es la separación de poderes. Y en lugar de dimitir, el senador por designación autonómica «se aferra a su escaño como un percebe».