Ofensiva contra la macrogranja de Noviercas

EDS
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Organizaciones ecologistas y agrarias piden la paralización del proyecto. Aseguran que una granja con más de 23.000 vacas sería una auténtica fábrica de cambio climático y de destrucción de empleo en el sector

Ofensiva contra la macrogranja de Noviercas

Ecologistas en Acción, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Food & Water Europe y Greenpeace piden la paralización del proyecto de macrogranja de Noviercas (Soria). Aseguran que sería "una auténtica fábrica de cambio climático y de destrucción de empleo en el sector".

En un comunicado, explicaron, tras reunirse esta semana con el alcalde de Noviercas, Pedro Millán; la concejala Belén Melendo y Raúl Lozano, diputado provincial de Soria y presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Montes, para mostrar su frontal rechazo al proyecto de macrogranja de 23.520 vacas que la cooperativa Valle de Odieta pretende construir en la localidad.

Las organizaciones propusieron un giro "radical" de proyecto hacia un modelo de desarrollo respetuoso con el medio ambiente, que ponga en valor el patrimonio natural de la Comunidad y que permita un desarrollo "sostenible y atractivo", la participación real de toda la población de Noviercas y así luchar contra el despoblamiento rural, a través de la creación de empleo de "calidad y duradero".

Sin embargo, lamentaron que tanto el Ayuntamiento, como el diputado provincial defendieron este proyecto por ser en su opinión "la única salvación del puebl"o, pese a que manifestaron que el Ayuntamiento tiene ingresos que sí podrían revertir en la creación de algún proyecto sostenible alternativo, que atrajera a más personas en lugar de vacas.

Este proyecto, presentado inicialmente en Navarra, donde la empresa ya tiene otra macrogranja de casi 5.000 vacas en Caparroso (en diciembre pasado fue denegada su ampliación por razones ambientales), fue rechazado por el Gobierno de Navarra y tanto el gobierno del País Vasco como el de Cantabria se mostraron en contra de este tipo de explotación. El Gobierno foral ha iniciado, además, recientemente expedientes sancionadores contra la granja de Caparroso por incumplimientos en el desarrollo de su actividad.