El Real Madrid ya está listo para comenzar a preparar la próxima temporada y lo hizo ayer con dos vertientes diferentes y llenas de incógnitas: cómo será el equipo de Julen Lopetegui y cómo responderá sin Cristiano Ronaldo. 

Pocos clubes vivieron en menos de dos meses movimientos sísmicos de mayor magnitud que el bloque blanco, que el 31 de mayo asistió a la inesperada dimisión del técnico francés Zinedine Zidane y el pasado martes despidió a su último gran mito, Cristiano Ronaldo, deseoso de iniciar una nueva etapa en la Juventus a sus 33 años. 

En medio quedó otra decisión no menos polémica, como fue la contratación de Lopetegui como sustituto del galo, dos días antes de que la selección española debutara en el Mundial.