Tras un cuarto de siglo en la Casa Consistorial, Jesús Alonso no concurrirá a las elecciones municipales de mayo como cabeza de lista por el Partido Popular. Un hombre de firmes principios que esta semana ha anunciado que se va como llegó, con el servicio público y el bien común como bandera. Doctor en Historia del Arte y Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad Complutense, tras el verano regresará feliz y sin traumas a su verdadera vocación, la docencia. Eso sí, si su partido así lo quiere, no parece cerrar las puertas para continuar como procurador en las Cortes de Castilla y León.

¿Cómo toma la decisión de no concurrir de nuevo a las elecciones?

Es un proceso lógico, se toma con la normalidad propia de estos casos; después de 24 años en esta casa, primero como concejal y luego como alcalde, llega el momento oportuno. Hemos cumplido con lo que buenamente hemos podido, hemos intentado hacer lo mejor posible para El Burgo de Osma. Toda trayectoria de servicio público tiene un principio y un final, y más en esta casa en la que llevo ya tantos años. Es bueno que se dé paso a otras posibilidades de nuevas iniciativas con nuevas ideas y que puedan estar en sintonía con las demandas que una población como El Burgo de Osma va necesitando. La decisión está muy meditada, soy una persona muy reflexiva, la tomo porque es lo mejor para El Burgo de Osma, para el Partido Popular y para mí personalmente.

¿Cómo llegó a la vida política hace un cuarto de siglo?

Igual que a la despedida; buscando siempre lo mejor para el bien común, siempre digo que la política es una actividad de servicio público que consiste en administrar los recursos que los habitantes de un lugar determinado ponen en las manos de quienes la ejercen para que estos los empleen teniendo como objetivo el bien común. Nos equivocamos como todo el mundo y quiero dejar claro que nuestras equivocaciones han sido eso, equivocaciones, puesto que lo que siempre buscamos es acertar. Nadie puede dudar de la rectitud de intención y de buena voluntad, esa idea de intentar hacer las cosas para mejorar la vida de tus vecinos es la que estuvo presente hace 25 años y la que está presente ahora cuando anuncio la despedida.

¿Cambia la visión del político dependiendo de si ocupa el sillón de la Alcaldía o es concejal?

Siempre se tiene una mayor responsabilidad, he tenido la suerte de formar parte del equipo de Antonio Pardo, un excelente alcalde, y con él las cosas eran muy fáciles. Una vez que asumes la Alcaldía no hay duda de que tienes una responsabilidad distinta pero yo siempre he estado comprometido desde el primer momento con intensidad, con responsabilidad y buscando junto a mis compañeros del equipo de Gobierno hacer las cosas bien.

¿Cómo han sido estos últimos cuatro años como alcalde de El Burgo?

Han sido años cargados de trabajo, de tensión, de iniciativas y tratando de ajustar la gestión a las circunstancias concretas, cada época tiene unos retos, cada momento es distinto con sus condiciones. El norte siempre ha sido representar lo más dignamente posible a una población como El Burgo de Osma que se merece lo mejor e intentar mejorar la calidad de vida de sus habitantes. También salvaguardar el rango y la dignidad institucional del Ayuntamiento que es de todos; no se me podrá imputar ocasión alguna en la que desde mi condición institucional de alcalde haya utilizado comparecencias de prensa, discursos o escritos de forma partidista y haya puesto en cuestión el carácter representativo de la institución. El Ayuntamiento tiene que ser eso ante todo, una institución que represente y que vele por el bien común de los vecinos.

Quedan meses de trabajo hasta los comicios ¿qué tiene sobre la mesa del despacho?

Tenemos pendiente nada menos que el presupuesto del año 2019 que, si no hay alegaciones, entrará en vigor este mismo mes de enero y hay que ejecutarlo. Lo haremos como todos los anteriores, con el mismo interés, la misma dedicación, la misma responsabilidad y estando a pie de obra como hasta ahora. Tanto mis compañeros del equipo de Gobierno como yo mismo vamos a estar al pie del cañón hasta el momento del relevo, sin bajar la intensidad porque es nuestra obligación y porque así lo merecen los vecinos.

¿Qué se le queda en el tintero después de estos años?

Siempre hay muchas frustraciones, cuando uno tiene la responsabilidad de la gestión se presentan más necesidades que recursos para poder atenderlas. No se pueden hacer realidad todas las peticiones; bien por ser imposibles, bien porque no son competencia, no tienen encaje legal o porque gobernar es priorizar y los medios son unos y las necesidades son otras. En algunos casos  también se tiene la frustración de no haber tenido la capacidad de persuasión suficiente para hacer ver a algunos pocos que la administración tiene sus ritmos, desgraciadamente no por desear algo se puede cumplir.

¿Es difícil ser alcalde de El Burgo de Osma con el carácter que implica la población?

Es un honor, para los que tenemos vocación de servicio público, de buscar el bien común; ser concejal y alcalde de su pueblo es un auténtico privilegio. Es verdad que es una responsabilidad, un peso y quizá en función de cómo uno se tome las cosas es un elemento de tensión añadida pero eso es natural, ya sabíamos desde el primer momento que toda función de representación política va ahí, de lo contrario uno sería un inconsciente. Después de 24 años en esta casa no me pilla de sorpresa en el momento de decir adiós.

¿Qué proceso se abre ahora en el Partido Popular para elegir candidato a la alcaldía?

El partido tiene sus mecanismos, de lo que estoy seguro es de que podrá presentar una candidatura que siga manteniendo la confianza mayoritaria de los vecinos de El Burgo de Osma. Si viendo los afiliados del Partido Popular y los simpatizantes con el proyecto, yo no tuviera la certeza de que el partido tiene gente capacitada para continuar con la labor no me iría tranquilo. Mi seguridad y mi satisfacción es que viendo las caras de personas afiliadas y de otras que pueden incorporarse sin serlo creo que he cumplido. Hay personas muy capaces que van a conseguir que el partido siga mereciendo la confianza de los vecinos.

¿Qué hará Jesús Alonso a partir de junio una vez que deje el bastón de mando de la villa?

Me reincorporaré a mi labor como docente, volveré al instituto y lo haré con una gran satisfacción y absoluta normalidad, sin ninguna frustración y si se me permite con la satisfacción del deber cumplido. 

También estamos a las puertas de las elecciones autonómicas, ¿tiene intención de seguir como procurador?    

Pues no tengo ni idea. Decía Aristóteles que el hombre era un animal político, la política nunca se abandona, seguiré siendo afiliado al Partido Popular. Lo que tenga que ser el partido decidirá, pero no es una cuestión vital.

Su labor en Valladolid, esta legislatura, está reconocida por los responsables regionales del Partido Popular...

Seguiré desarrollando mis responsabilidades hasta el momento oportuno. Ahora mismo todavía soy portavoz de Educación en las Cortes, soy presidente de la Comisión Regional de Educación a nivel del partido y hasta que caduquen cada una de mis responsabilidades estaré dedicado a estos menesteres. Otra cosa distinta es lo que después el partido pueda determinar con total tranquilidad, normalidad y siempre buscando en todo momento lo mejor para la sociedad.