La patronal soriana recela de la subida del SMI

Ana Pilar Latorre
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Desde FOES Soria consideran que la subida del Salario Mínimo Interprofesional supone una "falta de respeto al diálogo social". En Soria, la medida afectará a 9.000 trabajadores. Los sindicatos apuestan por combatir la precariedad laboral

Uno de los apartados que forman parte del acuerdo de PSOE y Podemos para la aprobación de los presupuestos de 2019 es fijar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI)en 900 euros, una eterna demanda de los sindicatos para mejorar el nivel de vida de los trabajadores. De esta manera,  se aplicaría un incremento de 164,1 euros desde los pasaría de los 735,9 euros del salario actual, lo que supone un 22,3%.

En Soria esta medida afectará a unos 9.000 trabajadores de los cerca de 37.000 totales, que son los que actualmente cobran menos de 900 euros. El Gobierno destaca que es «la mayor subida de la historia en un periodo interanual» en el salario mínimo, al tiempo que anima a sindicatos y patronal a avanzar en el diálogo social para llegar al objetivo fijado para un SMI de 1.000 euros mensuales en 2020. Esta medida aumentará los ingresos de la Seguridad Social con las cotizaciones, al tiempo que permitirá un mayor consumo e incentivará la actividad económica, según el Gobierno.

 

Hacia los 1.000 euros. Desde la patronal, Santiago Aparicio, presidente de FOES, arremete contra el Gobierno y considera que este acuerdo «es una falta de respeto al diálogo social», porque hace unos meses se firmó un acuerdo entre empresas, sindicatos y Gobierno para aumentar el SMI progresivamente y llegar a los 1.000 euros en 2020. «Se han saltado a la torera a los agentes implicados y nos parece una falta de respeto», indica Aparicio, sin querer entrar a valorar la cantidad. «Es un gesto nefasto, aparte del daño que pueden hacer a los convenios, a las relaciones laborales y a la creación de empleo. Tomar decisiones al margen de los agentes sociales un gesto inapropiado e inadecuado», añade el presidente de FOES.

Por su parte, Óscar Lobo, secretario de organización de UGT a nivel autonómico y responsable en Soria, subraya que el aumento del SMI es una reivindicación que el sindicato viene planteando desde hace tiempo, con el fin de equiparar el salario mínimo interprofesional de España al de otros países de la UE más elevados. Hace referencia al acuerdo AENC en el que se planteó un salario de 1.000 euros mensuales y 14.000 anuales.  Desde UGT Soria se espera que «muchos trabajadores tengan un salario justo más acorde a los estándares de la UE.Es una medida positiva porque se acerca a una mejor distribución de la riqueza». Óscar Lobo confía en que esta medida, que se está ya tramitando en el Congreso, salga adelante.

En CC.OO., Javier Moreno, secretario provincial, recuerda que esta modificación afectaría a trabajadores sin convenio colectivo y a los de salarios más bajos. «Lo que sea incremento nos parece positivo, aunque no quita que lo veamos insuficiente todavía», afirma. El sindicalista también se refiere al diálogo social, «que no quita para que el Gobierno legisle y siga aumentando el SMI», apuntando que con el anterior Gobierno se acordaron subidas hasta los 850 euros en 2020, por lo que un SMI de 900 euros es positivo para CC.OO. 

«El problema es que se parte de salarios muy bajos, a pesar de los aumentos, en comparación con otros países de la UE como Francia», detalla. «La medida está bien para mejorar el poder adquisitivo, pero aún así es un salario bajo.En un momento de crecimiento económico en el que las empresas empiezan a obtener beneficios les toca repartir ganancias para que pueda repercutir en los bolsillos de los trabajadores, que durante la crisis se han apretado el cinturón con EREs y congelaciones salariales como medidas temporales y provisionales por las dificultades económicas. Sin los trabajadores una empresa no funciona, son la parte más importante y los que contribuyen a generar la riqueza del país y los beneficios de una empresa», añade. 

salarios muy bajos. Javier Moreno subraya que Soria es una de las provincias de Castilla y León y de España con salarios más bajos, porque la mayoría de los puestos de trabajo corresponden al sector servicios, con gran precariedad por la ausencia de convenios o por la aplicación de convenios a nivel provincial, mientras que otros sectores como el químico o el de papel se rigen por convenios nacionales y tablas salariales que permiten unas mejores equiparaciones.

Desde CGT Soria, el secretario de Organización, Gustavo Vispo, asegura que «esta medida no soluciona nada, no es ni siquiera un parche. Lo que haría falta sería la derogación de la reforma laboral, que es la que promueve la precariedad laboral en la que estamos anclados». Según él, el aumento «afectará a trabajadores que tengan contratos por el salario mínimo, que cobrarán un poco más aunque en la misma situación, porque la gente ahora sobrevive. Pero seguirán sin tener la protección necesaria ante el despido y se mantendrán los contratos precarios, temporales y que no son de jornadas completas».

Por su parte, Reyes Martínez, de Csif Soria, opina que «todo lo que sean incrementos nos parece correcto, pero queremos ver que esta medida sea una realidad y lo que supone. El sindicato está de acuerdo». Recuerda que el salario mínimo de España es uno de los más bajos de la Unión Europea, junto al de Grecia. Para esta representante sindical, el aumento supondrá una mejor calidad de vida «para los trabajadores y para el resto, porque al ganar más tendrá posibilidad de gastar más» y eso repercutirá en el sector del consumo y en la economía en general.