Castilla y León desarrolla 77 proyectos vivos en biomedicina

Ical
-

La Junta reafirma su apoyo a la investigación biomédica, con la mirada puesta en las terapias avanzadas

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, reafirmó hoy el compromiso de la Junta de Castilla y León con la investigación biomédica, en un momento en el que el Sistema Nacional de Salud (SNS) exige orientar los esfuerzos en la investigación traslacional, en aquella con mayor aplicación directa para los pacientes. “Más allá de los debates sobre la reducción de los fondos para la investigación en España; en Castilla y León hemos logrado mantener las líneas de apoyo, tanto el apoyo directo a los centros como en las convocatorias de proyectos de investigación”, línea en la que se comprometió a seguir trabajando.

Sáez Aguado, que hoy inauguró el XI Curso Gestión Investigación Biomédica, organizado por el Instituto de Ciencias del Corazón (Icicor) del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, explicó que en estos momentos la Comunidad cuenta con 77 proyectos vivos de investigación, de los que el 45 por ciento se hace en centros exclusivos de Sacyl -el resto se desarrolla en colaboración con otros organismos de investigación-, y la mayoría se concreta en dos áreas, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, lo que responde al patrón de morbilidad y mortandad de Castilla y León.

“Tenemos grupos de investigación muy potentes y competentes, y el compromiso de la Junta es seguir potenciándolos”. En este punto destacó la nueva puerta que abre el Plan para el abordaje de terapias avanzadas o medicamentos CAR-T, aprobado en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNSS). “Se trata de un programa para la incorporación de terapias avanzadas a través de la inmunoterapia, una línea de trabajo frente al cáncer muy importante, donde casi, casi por primera vez los centros públicos van a ser capaces de generar tratamientos y producir líneas de medicamentos propias y no depender de la industria farmacéutica”.

En este sentido se pronunció la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, para quien la estrategia CAR-T era “una necesidad de los pacientes”. “Es sólo un ejemplo de cuál debe ser la orientación de todas las políticas científicas y sanitarias, centrada en las necesidades de los pacientes, con agilidad, que exige una buena coordinación entre la Administración central y las comunidades autónomas, y de la participación de la ciudadanía”. “Es una buena forma de comenzar hacer estrategias de otro tipo, que espero que puedan ser más”, sentenció.

Burocracia en la investigación

Codirigido por los cardiólogos Alberto San Romás, del Clínico Universitario de Valladolid, y Francisco Fernández Avilés, del Gregorio Marañón, el curso pretendió un año mas ayudar a los clínicos en el enrevesado mundo de la gestión y burocracia de la investigación biomédica, y para orientarlos en las líneas estratégicas en la investigación.

La cita está organizada por el Instituto de Ciencias del Corazón (Icicor) del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, en colaboración con el Gregorio Marañón de Madrid, el Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León, junto a la Fundación Castellana y Leonesa de Cardiología (Fucalec), y el Centro de Investigación Biomédica en Red Enfermedades Cardiovaculares (Cibercv).