Los vecinos del Casco Viejo han decidido reivindicar las deficiencias del estado de su barrio, declarado Bien de Interés Cultural. Reclaman una mejora de sus servicios de limpieza, basuras y aparcamiento, además de la rehabilitación de sus edificios, que tal y como reza el título de la exposición, se caen.
El fotógrafo nacido en la calle Real de Soria y afincado en Zaragoza, Fernando Lapeña, destaca a través de sus fotografías la imagen que presenta el barrio. Con sus mayores defectos, pero también la belleza y sus posibilidades. No es solo una queja, es un llamamiento para su restauración, para recuperar su vitalidad y fomentar el establecimiento de negocios en el barrio.
La exposición puede visitarse en el Casino hasta el próximo 12 de diciembre.