Las Cortes de Castilla y León permitieron hoy, con los votos a favor de PP y PSOE y la abstención del resto, que siga la tramitación de la proposición de ley del Grupo Popular en la que propone una deducción del 15 por ciento en el tramo autonómico del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y hasta un límite máximo de 4.000 euros para incentivar la compra de vehículos eléctricos de uso personal y no profesional y con el objetivo de duplicar el parque actual que se eleva a 7.917 a comienzos de este año, como informa Ical.

La iniciativa fue presentada ante el pleno por el portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, que enmarcó la propuesta en el modelo de su partido de incentivar de una manera “ordenada, no traumática y sin prohibiciones” la transición energética, contrario a lo que denunció que realiza el PSOE en el anteproyecto de ley de Cambio Climático y Transición Energética.

En el turno para explicar el voto, David Castaño (Ciudadanos), Félix Díez (Podemos) y José Francisco Martín (PSOE) afearon al PP que presente una iniciativa sin contar con una estrategia, ni inversiones, ni suficientes puntos de recarga, a lo que unieron que dado el precio de esos vehículos sólo se comprarán por personas de rentas más altas a las que beneficiará la desgravación prevista.

No obstante, los tres, al igual que José Sarrión (IU), explicaron que no se iban a oponer a la toma en consideración pero anunciaron numerosas enmiendas para mejorar el texto. “Vamos a dar la vuelta como un calcetín a la proposición de ley para que sea útil”, advirtió el socialista José Francisco Martín.

Pese al voto a favor, Martín afeó que la Junta haya convocado en el Bocyl una partida de 90.000 euros para incentivar la compra de un coche eléctrico cuando en la Estrategia 2011-2015 recoge una inversión inducida de 82 millones y una subvención de la Junta de 18 millones. “Venden humo, es lo único que saben hacer; humo y engaño”, zanjó.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico, que se aportan en el texto, a comienzos del año 2018, el total del parque móvil de vehículos de Castilla y León, no propulsados por gasolina/diésel, se elevaba 7.917 vehículos, de un parque móvil de cerca 1.800.000 vehículos, de los cuales casi el 70 por ciento tiene una antigüedad superior a 10 años. Esto supone que solo el 0,44 por ciento de los vehículos en Castilla y León utilizan combustibles alternativos.

No obstante, se observa, como recoge la propuesta registrada, una clara tendencia en el aumento en vehículos de energías alternativas en la Comunidad, ya que se produjo un incremento de 2.460 unidades en 2017, lo que supone un 45 por ciento con respecto al año anterior de 2016.