No hay marcha atrás. Así lo ha asegurado Virginia Barcones, delegada del Gobierno de Castilla y León, respecto a la modernización del Campillo de Buitrago. El pasado 21 de diciembre el Consejo de Ministros aprobaba una ampliación de capital que permitirá que Seiasa ejecute una actuación que tendrá una inversión de 14,5 millones de euros. En la modernización también participa la Junta, que entre otras cosas debe encargarse de la reconcentración parcelaria. Si todo va bien, en un plazo de dos años podrían comenzar las obras que están llamadas a transformar el regadío en 2.600 hectáreas y como consecuencia la dinámica agrícola y económica de esta zona situada unos diez kilómetros al norte de la capital. El coste por propietario podría estar en cuatro mil euros por hectárea.