El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, pidió hoy al portavoz socialista, Luis Tudanca, que haga aportaciones y que reivindique medidas en la lucha contra la despoblación en vez de utilizar este problema de comunidad como “un arma arrojadiza” y una “táctica para desgastar al adversario”.

En la última sesión de control de este año en las Cortes, Tudanca solicitó una valoración de los últimos datos de la evolución de la población en Castilla y León y el presidente respondió que “por fin” el saldo migratorio es positivo desde 2008, que el saldo vegetativo se ha frenado y la Comunidad, junto a Aragón, son las que menos han perdido en el cómputo entre nacimientos y muertes.

Herrera y Tudanca sólo coincidieron en que la despoblación es el principal problema de Castilla y León, pero a partir de ahí se produjo un cruce de acusaciones. “No ha hecho nada, se va y le deseo lo mejor, pero lo quiera o no este es su triste legado”, aseveró el socialista. “Lamento que se empeñe en mantener una posición no responsable, no ha hecho ninguna aportación, ni ha ayudado”, recriminó el presidente.

El portavoz socialista argumentó que la población es una consecuencia de la falta de oportunidades en empleo y en servicios sociales y enumeró algunos de los objetivos de la Agenda de la Población, como el aumento de la tasa de nacimiento, la vuelta de los que se han ido o aumentar la población. “Pleno al quince, nada se ha cumplido”, anotó.

Tudanca aprovechó su intervención para repasar la creación de empleo en otras comunidades, conforme a los dos últimos años de la EPA, y se refirió a las 11 veces más de creación de empleo en Aragón que en Castilla y León, las 19 más de Castilla-La Mancha o el 16 por ciento de Andalucía.

A ello unió las protestas por la sanidad en distintos puntos de la Comunidad e ironizó con la aseveración del presidente de que se trata de un problema nacional, europeo o “hasta mundial” para concluir así su intervención: “Ya está bien. Hagan algo. Se va a ir, le deso lo mejor, pero ese será su triste legado”. “Es un balance político desastroso”, resumió.