Una campaña "buena y generosa"

Redacción
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La campaña micológica de primavera ha sido "generosa y buena" en Castilla y León. En la zona de Urbión se registraron producciones de boletus de entre 2 y 5 kilos por hectárea

La campaña micológica de primavera ha sido “especialmente generosa y buena” en Castilla y León con fructificaciones abundantes de setas de cardo (pleorutus eringii) y boletus pinophilus en los pinares (pinus sylvestris) con registros estimados esta semana, de esta última especie, de entre dos y cinco kilos por hectárea en el área de Urbión, según el programa de Micología de Castilla y León del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria (Cesefor).

El director el Instituto Europeo de Micología, Fernando Martínez Peña, indicó que las reservas de agua en el suelo superficial, según la Agencia Estatal de Meteorología, continúan estando por encima del 60 u 80 por ciento en la mayor parte de la Comunidad autónoma, lo que ha propiciado la fructificación generalizada de especies propias del final de la primavera como boletus, setas de cardo, champiñones, russulas y rebozuelos, entre otras.

Asimismo, indicó que se registraron fructificaciones con algo de retraso respecto a otros años, de especies como boletus aereus y boletus aestivalis, especialmente en los montes de robles melojos de quercus pyrenaica y encinares en suelo ácido. Las bajas temperaturas máximas registradas parecen haber retrasado estas fructificaciones.  Igualmente los rebozuelos (cantharellus cibarius) y russulas como la carbonera, (russula cyanoxantha) puede recolectarse en los hayedos, robledales húmedos y algunos pinares albares de la región. “En áreas más termófilas de encinares y melojares (quercus pyrenaica) también hubo fructificaciones de amanita caesarea”, puntualizó.