El Río Duero Soria está afrontando una situación deportiva que no se esperaba. Con el equipo más cerca del descenso que de la zona media, su presidente, Alfredo Cabrerizo, analiza la mala dinámica de los celestes y afronta una situación que no tiene nada que ver con la vivida el año pasado en estas fechas.

En pretemporada se respiraba mucho optimismo con el equipo, ¿se esperaba estar ahora en esta situación?

Sinceramente no me esperaba esta situación, pero no la esperábamos ni nosotros ni nadie.Creemos que hemos hecho una plantilla lo suficientemente competitiva para estar al menos en zona media pero por alguna razón no están saliendo las cosas.

¿Se sabe como solucionar el problema de confianza?

Hemos dado muchas vueltas a cómo solucionarlo. Evidentemente el no lograr resultados va minando la confianza de los jugadores y poco a poco todo se ha ido complicando más de lo que esperaba.

Y la explicación es...

Es cabeza, es confianza. Si miramos exclusivamente al juego el equipo ha ido mejorando semana a semana.Ahora solo faltan los resultados que confirmen esa tendencia positiva. Pero la plantilla es la adecuada y solo falta que lleguen las victorias para cambiar esto.

¿No se esperan entonces incorporaciones en invierno?

Económicamente no podemos afrontar fichajes y ya hicimos un esfuerzo al traer a Ignacio Sánchez con la temporada ya empezada. Ahí agotamos el escaso margen de movimientos porque cabe recordar que ahora mismo contamos con el tercer menor presupuesto de todos.

¿Tanto han evolucionado el resto de equipos?

El año pasado éramos el séptimo presupuesto y ahora el décimo. La parte media ha dado un salto económico aunque repito que pensaba que la plantilla que habíamos formado estaba en condiciones para pelear por estar en esa zona media e incluso por estar en Copa el Rey.

¿El objetivo tras la primera vuelta ha cambiado?

Hay que ser realistas y conscientes de la situación en la que nos encontramos. No hemos llegado a entrar en descenso pero el riesgo está ahí. Debemos por tanto cumplir el objetivo que tiene y desea cualquier equipo de la Superliga, mantenernos en la máxima categoría del voleibol.

Viendo que el nivel no para de crecer, ¿cómo se puede adaptar el club de cara a la siguiente temporada?

Nosotros este año hemos dado un salto a nivel económico pero estamos limitados por la situación. El dinero no te asegura victorias pero te da tranquilidad y margen de maniobra. Sigue siendo vital encontrar un patrocinador principal. Las instituciones te apoyan pero necesitamos esa aportación extra.

Por último, ¿un deseo para cumplir en 2019?

No voy a pedir que nos salvemos porque estoy convencido de ello. Mi deseo es que los aficionados que bajen a Los Pajaritos puedan disfrutar de un buen voleibol.